Una vez más el señor presidente con su acostumbrada procacidad penetra en nuestros hogares y en esta oportunidad nos asegura que podemos bañarnos en sólo tres minutos. Si, sólo tres minutos. Él lo considera tiempo suficiente para mojarse, enjabonarse y quitarse el jabón. Un minuto para cada actividad. Y por si a las dudas aclara que al menos él no queda hediondo.
Quienes si deben quedar hediondos son aquellos a quienes no les llega el agua a la ducha de sus casas, y eso si es que tienen casa…o ducha, por que hay muchísimas familias en nuestro revolucionario, socialista y comunista país que nunca han manipulado las llaves de una ducha, por que ni casa y ni ducha tienen. La mayoría de los integrantes de esas familias lo que conocen son las latas mantequeras que deben caletear para llenar los “tambores” de agua que probablemente no usarán para bañarse. Ellos no tienen calentador de agua, ellos no cantan en la ducha y tampoco tardan más de tres minutos bañándose y no por que no les gustaría hacerlo. Apuesto fuertes contra lochas, (de las monedas viejas), a que si pudieran hacerlo lo harían.
El presidente alarmado dijo en su alocución que la gente está acostumbrada a entrar en la bañera o a “prender” el jacuzzi para luego tardar más de media hora bañándose, como si en este país cada familia contara con esas lujosas y maravillosas piezas sanitarias. Ojalá y eso fuera cierto, que cada familia venezolana contara con bañeras y jacuzzis en sus hogares significaría que aquí se vive muy bien. No tengo, ni manejo cifras estadísticas relacionadas con bañeras, jacuzzis ni retretes ni nada que se les parezca, pero me atrevería a decir que no más del 5% de la población de Venezuela tenga jacuzzi en sus casas y cuidado si estoy siendo exagerado con la cifra y sean muchos menos. Los que si son más, son los que no tienen como disponer de sus desechos corporales bien sea por que o no tiene agua en su lugar de residencia, (nótese que no dije hogar o casa), o no tiene cloacas o ninguna de las dos o ni siquiera producen desechos corporales por que no tienen que comer.
Lo que si se puede dar por un hecho, es que en muy corto plazo a quienes nos gusta bañarnos con agua caliente “voluntariamente” dejaremos de hacerlo y no por que no queramos seguir haciéndolo, será por que las fallas eléctricas y apagones no permitan que los calentadores de agua hagan su función. Será una linda manera de ahorrar la electricidad que prácticamente no tenemos.
En referencia al tiempo de tres minutos para tomar un baño, voy a decir que traté de hacerlo y me rendí, no pude bañarme bien en ese tiempo. O me enjaboné mal o no pude quitarme bien el jabón, lo cierto es que no pude. Y debo hacer una aclaratoria; paré el cronómetro mientras “se fue la luz”, cosa que ocurre a diario. Y usted amigo o amiga ¿puede bañarse en ese tiempo? Trate y nos cuenta si pudo bañarse bien en 3 minutos.
Quienes si deben quedar hediondos son aquellos a quienes no les llega el agua a la ducha de sus casas, y eso si es que tienen casa…o ducha, por que hay muchísimas familias en nuestro revolucionario, socialista y comunista país que nunca han manipulado las llaves de una ducha, por que ni casa y ni ducha tienen. La mayoría de los integrantes de esas familias lo que conocen son las latas mantequeras que deben caletear para llenar los “tambores” de agua que probablemente no usarán para bañarse. Ellos no tienen calentador de agua, ellos no cantan en la ducha y tampoco tardan más de tres minutos bañándose y no por que no les gustaría hacerlo. Apuesto fuertes contra lochas, (de las monedas viejas), a que si pudieran hacerlo lo harían.
El presidente alarmado dijo en su alocución que la gente está acostumbrada a entrar en la bañera o a “prender” el jacuzzi para luego tardar más de media hora bañándose, como si en este país cada familia contara con esas lujosas y maravillosas piezas sanitarias. Ojalá y eso fuera cierto, que cada familia venezolana contara con bañeras y jacuzzis en sus hogares significaría que aquí se vive muy bien. No tengo, ni manejo cifras estadísticas relacionadas con bañeras, jacuzzis ni retretes ni nada que se les parezca, pero me atrevería a decir que no más del 5% de la población de Venezuela tenga jacuzzi en sus casas y cuidado si estoy siendo exagerado con la cifra y sean muchos menos. Los que si son más, son los que no tienen como disponer de sus desechos corporales bien sea por que o no tiene agua en su lugar de residencia, (nótese que no dije hogar o casa), o no tiene cloacas o ninguna de las dos o ni siquiera producen desechos corporales por que no tienen que comer.
Lo que si se puede dar por un hecho, es que en muy corto plazo a quienes nos gusta bañarnos con agua caliente “voluntariamente” dejaremos de hacerlo y no por que no queramos seguir haciéndolo, será por que las fallas eléctricas y apagones no permitan que los calentadores de agua hagan su función. Será una linda manera de ahorrar la electricidad que prácticamente no tenemos.
En referencia al tiempo de tres minutos para tomar un baño, voy a decir que traté de hacerlo y me rendí, no pude bañarme bien en ese tiempo. O me enjaboné mal o no pude quitarme bien el jabón, lo cierto es que no pude. Y debo hacer una aclaratoria; paré el cronómetro mientras “se fue la luz”, cosa que ocurre a diario. Y usted amigo o amiga ¿puede bañarse en ese tiempo? Trate y nos cuenta si pudo bañarse bien en 3 minutos.
24/10/2009,
No hay comentarios:
Publicar un comentario