El pasado mes de abril el primer ministro ruso, Vladimir Putin, estuvo en Venezuela con la finalidad de “consolidar la cooperación bilateral” en diferentes áreas. Después de la visita, el Zurdo de Sabaneta comentó que “Putin se fue muy consternado por el problema que vive Caracas en cuestión de vivienda y me prometió que enviaría un equipo para trabajar en eso y en menos de dos semanas el equipo estaba aquí". ¡Qué velocidad para cumplir promesas!, en el equipo que envió Putin, vino Yuri Luzkov, alcalde de Moscú, a firmar un convenio para la planificación urbana de Caracas, claro está que las promesas para arreglar el caos urbanístico caraqueño tienen su costo, los amigables y consternados rusos se van a llevar de nuestro país una millonada de dólares y para que no haya dudas, tienen disponible 500 millones de los verdes que provienen del excedente de la “exitosa recaudación de impuestos y el aumento de los precios del dólar”.
Es bueno que sepan, tanto Putin como el Iluminado, que más consternados que ellos, están quienes sufren del problema de no tener viviendas, que de seguro no creen ni en las promesas de Putin ni en las “mentiras oficiales” repetidas en los últimos diez años. En su mensaje presidencial del año 2008, el Líder informó sobre la reactivación de convenios con Belarús, China, Irán y Cuba, para fortalecer el área de viviendas y planificación urbana, dos años más tarde, son los rusos quienes van a tratar ese problema, ¿qué pasó con los convenios con los países antes nombrados?, Rusia no figuraba en esa lista y ahora aparece. Tal vez estamos en presencia de otra promesa que en breve pasará a la lista de las promesas sin cumplir. Las estadísticas están a favor de que así suceda y los “sintecho”, seguirán…SIN TECHO.
La firma de ese jugoso contrato…perdón, quise decir convenio con los rusos, tiene forzosamente que causar molestias a los Urbanistas venezolanos, a aquellos que han tomado esa carrera y se han especializado en un área que en mucho se relaciona con trabajar para un organismo del estado, bien sea contratado o como empleado. Ver a extranjeros apoderándose de los trabajos que les correspondería a los profesionales venezolanos, o peor aún, tener un jefe que seguramente no está tan bien preparado para asumir ese cargo, no debe ser agradable. Es triste ver como nuestro gobierno, el mismo que pregona “Venezuela es de todos”, privilegia y llama compatriotas a cubanos, chinos, bielorrusos y ahora a los rusos, en detrimento de los nacidos y formados en la tierra de Bolívar. Toda una bofetada y golpe al honor de los profesionales venezolanos.
No contento con el daño que causa, Don Regalón quiere construir un monumento en "honor al pueblo ruso y sus mártires" para conmemorar la revolución rusa. Seguramente en Rusia construirán un monumento en honor a los “profesionales mártires de esta revolución”.
el 13/05/2010
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