El próximo 21 de junio se someterá a primera discusión en la AN un proyecto de ley para sancionar los crímenes cometidos durante la IV República. Mucho se ha hablado al respecto, entre otros, la diputada al Parlamento Latinoamericano por el PSUV, Marelis Pérez, expresó que la nueva Ley servirá para sancionar los más de 10 mil crímenes, desapariciones y torturas cometidos entre 1958-1998, además agregó que “aspiramos a que cese la impunidad, se haga justicia para superar las violaciones a los derechos humanos que sufrieron los venezolanos”.
Para la diputada, la memoria de los revolucionarios asesinados y desaparecidos durante la IV República debe ser reivindicada y es justo que así sea.
Luisa Ortega Díaz, Fiscal General del Ministerio Público, aseguró que el MP hará todo lo posible por establecer las responsabilidades penales de cada caso e indicó que, contrario al pasado, Venezuela cuenta con un Estado garante y respetuoso de los Derechos Humanos.
Todo crimen, tortura, desaparición o cualquier tipo de violación de los derechos humanos debe ser investigado. Debe castigarse a quien infrinja la ley, a quien viole aunque sea uno sólo de los derechos humanos de cualquier persona, sin importar la fecha en la cual haya ocurrido tal violación, sea en la IV, en la V o en la enésima República.
De aprobarse la ley antes mencionada, se pudiera pensar que las muertes ocurridas recientemente en los calabozos del CICPC del Rosal no merecen investigación, sólo por no haber ocurrido entre 1958 y 1998. Crimen es crimen y violación es violación, o es que ¿el paso del tiempo los puede hacer buenos o malos?
Durante los fallidos golpes de 1992 hubo, según cifras oficiales, 14 muertos, aun cuando de manera extraoficial se habla de 50 y más de 100 heridos. Si mi memoria no me falla, eso sucedió durante el período que llaman IV República, específicamente un 4 de febrero, fecha que el gobierno ha bautizado como Día de la Dignidad.
Esos tristes y lamentables hechos no pueden quedar en el olvido, o ¿esos crímenes no cuentan? Pareciera que la memoria de quienes fueron asesinados en las instalaciones del Canal 8, por ejemplo, no merece ser reivindicada. Pedir perdón nunca será suficiente.
El máximo líder de la Revolución Bonita, pidió perdón por “los dolores causados” y dijo “Yo siempre he asumido mi responsabilidad…”. En este caso, ¿qué significado tendrán las palabras “dolores causados”?
Crímenes y violaciones de derechos humanos siempre serán delitos, aun cuando exista una ley que los tipifique sólo para un determinado período. Proponer una ley y promulgarla de la manera como se quiere presentar es una completa aberración y deja entrever oscuros, malintencionados y aviesos motivos detrás de su inminente aprobación.
Publicado en www.noticierodigital.com el 07/06/2011
http://www.noticierodigital.com/2011/06/una-aberracion-legislativa/#more-30478
Publicad en www.analitica.com el 08/08/2011